Atentado del Liceo

El Atentado del Liceo fue uno más de los mucho atentados anarquistas ocurridos en España a lo largo de los 1880 a 1890.

Santiado Salvador el terrorista del atentado del liceo

Santiago Salvador Franch, autor del atentado.

Durante los años de 1870 a 1880, el anarquismo español practicó las huelgas como medios de alcanzar sus objetivos.

En los años 90 cambió la estrategia y la acción directa del atentado terrorista fue su mejor acción propagandística.

Son ejemplos las bombas orsini arrojadas por Pallás al general Martínez Campos en septiembre de 1892 y por Santiago Salvador en el Atentado del Liceode Barcelona el 7 de noviembre de 1893, el asesinato de Cánovas por parte de Angiolillo. 

Los anarquistas estaban entrenados en los atentados terroristas contra la Burguesía, incluso disponían de manuales terroristas, famoso era el llamado el Indicador Anarquista, donde se explicaba como llevar a cabo los atentados terroristas. Incluso disponían de tecnología avanzada para esa época, colocaban bombas de relojería. En el mismo año 1893, ya habían atentado los terroristas anarquistas contra la casa de Cánovas.

Después de la ejecución del anarquista Paulino Pallás por el atentado contra el general Martínez Campo, es cuando Santiago Salvador, después del intento fallido de recuperación del cadáver de su amigo de Pallás, decide ejecutar el atentado del Liceo.

 Santiago Salvador: El Terrorista del atentado del Liceo

Bomba Orsini

La desgraciadamente famosa Bomba Orsin

Santiago Salvador Franch nació en 1865 en Castelserás, un pueblo de Teruel. Persona extremista desde la infancia, se escapó de su casa a los 13 años, después de intentar matar a su padre con un revólver. Se dedicó a robar y más tarde cuando vivía en Barcelona, cambio los ideales carlistas por lo anarquistas, encontrando una causa que justificara las expropiaciones. Le detuvieron en Castellote por robo. En el año 1893 estaba completamente integrado en los grupos anarquistas de la época.

El Atentado del Liceo

Aquel 7 de noviembre de 1893, tenía lugar en el Gran Teatro del Liceo la inauguración de la temporada de ópera. El aspecto era impresionante en la ramblas, el teatro absolutamente lleno y donde al alta burguesía catalana lucía sus mejores galas en sus palcos y platea. El Liceo era el escaparate por excelencia de la clase privilegiada industrial catalana . Todo estaba prepara para la representación de Guillermo Tell de Rosini. Ni las señora , señoritas y acompañantes estaban preocupados por la tensión política del momento. No sospechaban que el Liceo, lujoso escaparate de la ostentación de las grandes familias barcelonesas, era objetivo del terrorismo anarquista.

Atentado del Liceo

Testimonio del atentado en el patio de butacas

Aquel día Santiago Salvador, entró en el liceo por la puerta de la calle San Pablo y llevaba dos bombas Orsini sujetas con una faja a la cintura y ocultas con una blusa ancha típica de los obreros de la época. Se situó en el pasillo de la galería del quinto piso del Liceo, a la espera de ejecutar el atentado.

Las Bombas del atentado del Liceo

A las 22:15 cuando la soprano italiana, Virginia Dameri estaba finalizando el segundo acto de Guillermo Tell, y la gente aplaudía efusivamente; de repente , una tremenda explosión hizo temblar toda la sala, el patio de butacas quedó lleno de humo , astillas y sangre de los cuerpos mutilados. Santiago había lanzado la primera bomba, estallando en las filas 13 y 14, ocasionando 22 muertos y 35 heridos; después lanzó la segunda bomba. Pero milagrosamente no estalló. Posiblemente porque calló sobre las faldas de una señora muy conocida llamada Carbellá. Después la bomba rodó por el suelo del Liceo sin explotar.

Santiago salió del Liceo entre tanto estruendo y escapo marchándose a Aragón. El terrorista del Atentado del Liceo alcanzó su objetivo. Su bomba había explotado entre lo más selecto de la burguesía barcelonesa.

Atetado del Liceo

Interior del Liceo, inmediatamente después del atentado

La detención del autor del Atentado del Liceo

Santiago no se cortó y habló más de la cuenta. Finalmente fue detenido después de repetir  que el atentado del Liceo lo había hecho él. Decía que  para acabar con la Burguesía. Fue detenido el 1 de enero de 1894 cuando estaba alojado en Zaragoza. Estaba en la casa de un primo, llamado Julio Sancho en la Calle San Ildefonso número 23, 2º, enfrente de la Iglesia del Salvador. En el momento de llegar la policía gritó «soy anarquista, mueran los burgueses, viva la anarquía». Se pegó un tiro en el costado pero no se mató.  Cuando intentaba beberse un líquido, la policía le quitó el veneno impidiendo el suicidio. Fue hospitalizado en la sala de presos del Hospital de Zaragoza.

Atentado del Liceo

La ramblas, en la puerta del Liceo después del atentado

Parece ser que durante su estancia en la cárcel intentó eludir la pena capital. Declaró su conversión en una carta remitida al juzgado . La carta remitida al magistrado Agustín Moreno Escribano, que presidió el tribunal que condenó a Santiago , decía:

“Estando próximo a partir para la eternidad y dar cuenta á mi Dios de todos los hechos de mi vida, quiero antes dará V.E. una satisfacción de las faltas de atención y de respeto que contra V.E. he cometido: suplicándole muy de corazón que se digne perdonarme. Al mismo tiempo doy á V.E. las gracias de todo lo que á hecho como Ministro de Justicia, para que pague lo que é merecido por el horrendo crimen que cometí”

Santiago Salvador es ejecutado

Pero finalmente, cuando iba a ser ejecutado se negó a recibir los auxilios espirituales. Todo había sido una farsa. Santiago Salvador sufrió garrote vil públicamente en Barcelona.

Ejecución de Santiago Salvador

Ejecución pública de Santiago Salvador

Su muerte no sería la última durante aquellos violentos años que convirtieron a Barcelona en «la ciudad de las bombas» . El Liceo estuvo cerrado por los destrozos y tardó meses en iniciar nuevamente sus temporada. Durante mucho tiempo y en recuerdo de los fallecidos, se mantuvieron vacías las butacas donde explotó la bomba.

Vídeo Relacionado con el Atentado del Liceo